
El linotipista cansado – Demetrio Aguilera Malta
Cuando el taller estaba en plena actividad, se olvidaba de todo, hasta de sí mismo. Clavando los dedos afiebrados sobre las teclas de los linotipos,
Un repaso a los orígenes del apasionado y verborrágico contrapunto político nacional en “El monstruo y la fiesta”, de Daniel Víctor Sosa, reciente lanzamiento de Ediciones Ciccus.
Cuando el taller estaba en plena actividad, se olvidaba de todo, hasta de sí mismo. Clavando los dedos afiebrados sobre las teclas de los linotipos,
El alma se desata en dos raudales: la luz y el fuego, la idea y el sentimiento. Pero ni marchan siempre juntos, ni agita siempre
La escritura, entre otras cosas, responde al afán de ver lo propio fuera de uno mismo, de revisarlo, cuidarlo, mejorarlo y reaprenderlo para volver a
Yo no soy mi nombre, ni mi casa, ni mi caradel espejo, ni tampoco el secreto linotipo queformula en mi cerebro las palabras, ni muchomenos
Los libros que cubren hasta el cielo raso una pared de la sala no son menos decorativos. Sospecho que con alguna frecuencia los desplazan de
Se acusó a Borges de ser un escritor escapista, que no asumía los problemas sociales de su tiempo. Muchos de sus cuentos, sin embargo, nos
El alma se desata en dos raudales: la luz y el fuego, la idea y el sentimiento. Pero ni marchan siempre juntos, ni agita siempre
Cuando el taller estaba en plena actividad, se olvidaba de todo, hasta de sí mismo. Clavando los dedos afiebrados sobre las teclas de los linotipos,
La escritura, entre otras cosas, responde al afán de ver lo propio fuera de uno mismo, de revisarlo, cuidarlo, mejorarlo y reaprenderlo para volver a
Yo no soy mi nombre, ni mi casa, ni mi caradel espejo, ni tampoco el secreto linotipo queformula en mi cerebro las palabras, ni muchomenos
Los libros que cubren hasta el cielo raso una pared de la sala no son menos decorativos. Sospecho que con alguna frecuencia los desplazan de
Donde la escritura comenzó